Toreros y Novilleros
Torero de culto, para paladares selectos. El riojano, como el buen vino de su tierra, ha cogido poso y solera con los años y a sus más de dos décadas como matador es un icono y un referente del toreo clásico.
Es una de las novedades de un escalafón que poco a poco va refrescando sus nombres y sus protagonistas. Su presencia en las ferias, fundamentalmente a raíz del pasado año, ha supuesto un soplo de aire fresco a unas combinaciones que empezaban a sonar redundantes y repetitivas. Sevillano de nacimiento, cordobés de adopción, Ortega sin embargo es torero de Madrid. Porque fue la plaza de Las Ventas y sus aficionados quienes primero propagaron a los cuatro vientos que allí había un torero diferente.
A Morante hay que verlo y hay que disfrutarlo en cada lance improvisado, en cada suerte desempolvada. Tiene gusto e interés por la parte añeja de La Tauromaquia, a la que imprime vida propia con su excelsa manera de manejar las telas.
Tomas Campos Torero
Es uno de los productos de la prolífica cantera extremeña, pero, no es un producto más. De novillero apuntó modos y maneras que le hicieron recibir con ambiente la borla de doctor. Sin embargo, como suele suceder, el paso al cuatreño supuso un frenazo en proyección y contratos. Lejos de amilanarse, el de Llerena tomó el sendero de la paciencia y redobló su dedicación. Los frutos no se hicieron esperar.
Plazas de Toros
Plazas de toros